Construcción: ¿por qué recurrir a un arquitecto?

Publicado el : 22 diciembre 20213 tiempo de lectura mínimo
Construir o renovar una casa es difícil. Aunque ya se tenga en mente el estilo de la casa que se va a construir o reformar, sigue siendo difícil hacer el plan y estudiar el presupuesto. ¿Quién le ayudará entonces? La mejor alternativa es recurrir a un profesional, concretamente a un arquitecto. Aquí encontrará las buenas razones para llamar a un arquitecto.

Obtenga un proyecto a medida

El arquitecto puede darle valiosos consejos para la realización de su proyecto. Es capaz de examinar la viabilidad del proyecto y evaluar los costes de la construcción o renovación. Como la legislación laboral es estricta, sobre todo en Francia, el arquitecto se encargará de que su proyecto cumpla los requisitos técnicos y legales. Otra ventaja es que tendrá un proyecto a medida. El arquitecto creará un proyecto talentoso y único que se ajuste a sus necesidades, gustos y deseos. Es la única persona que puede ofrecerle soluciones técnicas y satisfactorias.

Ahorrar tiempo y dinero

El apoyo de un arquitecto le permite ahorrar tiempo. Lo sabe todo sobre el funcionamiento de las empresas y lo que pueden hacer. Controlará el progreso de los trabajos, especialmente para garantizar el cumplimiento de los plazos. Sobre todo, el arquitecto le guiará en el proceso de obtención del permiso de construcción. Le ayudará a ahorrar dinero. La gente piensa que contratar a un arquitecto es caro, pero en realidad no es así en absoluto. El trabajo completo de un arquitecto le costará simplemente entre un 10 y un 12% de media del presupuesto total del proyecto. El arquitecto tiene el control de los costes previstos, especialmente la negociación de los precios de los servicios y materiales, así como los demás participantes. Incluso puede asegurarse de que el proyecto sea energéticamente eficiente.

Obligatorio en determinados casos

El uso de un arquitecto es obligatorio para los trabajos que requieren un permiso de construcción. Se necesita un arquitecto para las obras de construcción o renovación. Este es el caso de una superficie de suelo superior a 150 m² o de una ampliación con una superficie de suelo superior a 150 m². Sin embargo, para las obras de construcción o renovación cuya superficie no supere los 150 m², no es obligatorio recurrir a un arquitecto. Tampoco es necesario recurrir a un arquitecto para las obras sujetas a licencia de obras que se refieran exclusivamente a la habilitación y el equipamiento de espacios interiores.